L’Església a Europa després de Napoleó

 

La’Església a Europa té 3 co-patrons i 3 co-patrones des de Joan Pau II que va nomenar a Cirili i Metodi per donar lloc a l’Orient juntament amb Benet, sant occidental i posar 3 dones per anivellar als 3 varons. Un cop d’ull de la recient Europa heredada ens fa adonar que del 1792 al 1814, Napoleó s’extenia amb victòrias per Itàlia, Nederland, Bèlgica, Suïssa, Nàpols i Alemanya al prendre la marge esquerre del Rhin amb la pau de Lumeville el 1801. 

El giro en lo bélico hizo que la baza napoleónica fuera inoperante y el 29-V-1814 el Papa, ya liberado, entraba apoteósicamente en Roma. Estas luchas con Napoleón acrecentaron el prestigio espiritual y la autoridad papal entre los católicos. Apareció un período llamado de la Restauración en todos los estados europeos, durante el cual el Secretario de Estado Vaticano, Consalvi, eludía todo compromiso que pudiera desvirtuar la misión de la Iglesia y todo motivo de estar a favor de las monarquías autoritarias. Pero se hicieron Concordatos interestatales, en 1818 con Nápoles, Baviera, etc., pero el ejemplo francés había prendido en Italia y ese Concordato (1803) se vio también restringido con la adición de cláusulas cesaropapistas. 

El XIX fue el siglo del contraste entre una gran represión de las Órdenes religiosas en todos lados por parte de los gobiernos liberales y, a la vez, el siglo de la mayor explosión de fundaciones de Congregaciones e Institutos masculinos y femeninos: una explosión galáctica, mayor que la del XIII. Un porcentaje inmenso era fundado por franceses o francesas. A ese siglo XIX se le llamó el siglo de las monjas especialmente en el área de la Enseñanza del Catecismo y de la Religión en las escuelas que fue un invento de la Emperatriz María Teresa que en 1777 fichaba a un clérigo para que lo organizara en sus dominios. 

Hubo un aumento insólito de las Asociaciones de fieles que empezaron a recaudar para las misiones y en 1913 se recaudaron 18 millones de marcos. Surgieron también asociaciones para otras necesidades apostólicas concretas como promover la prensa, ayudar a los emigrantes, fomentar la Ciencia católica; o para fines benéficos, ayudar a estudiantes universitarios o trabajadores, etc. Un caso particular de este momento fueron los Caballeros de Colón que se fundaron al modo masónico imitando sus medios (ritos y reuniones secretas) aunque con fines diametralmente opuestos. 

Con Pío IX se impulsó la organización del laicado católico que en 1848 iniciaron en Alemania (Maguncia) sus primeros Congresos y en 1864 se celebró el primer Congreso Internacional en Bélgica (Malinas); en el 52 se formó un sector católico en el Parlamento prusiano; en el 75 aparecieron en Italia los Comités católicos para la acción religiosa-económico-social y para la política. 

En Francia antes de la RF casi un 40% de territorio francés era propiedad de la nobleza y otro casi 30% de alguna institución diocesana o religiosa de la Iglesia. Con la devaluación monetaria, lo que el Estado tenía que pagar de indemnización quedaba ridículo y hubo que recurrir a nuevas fuentes de ingresos con aportaciones voluntarias de los fieles, los cepillos o los estipendios de Misas tanto donde ya no quedaban propiedades, v. gr. Inglaterra, como donde no las hubo nunca como en USA donde inventaron el alquiler de sillas en los templos. 

Maguncia

En Alemania, perdida la izquierda del Rhin en 1801, se produjo la secularización y la extinción de los principados eclesiásticos de Colonia, Maguncia y Tréveris. En Ratisbona, en 1803, un año antes de fallecer Kant, se quisieron concretar las indemnizaciones de los príncipes seculares con posesiones de la Iglesia en ciudades imperiales; se le dio a Prusia 5 veces más y a Baviera 7 veces más de lo quitado hasta el Rhin; se repartieron 300 conventos. Realmente la alemana era una Iglesia rica donde los curas vivían muy bien. Con el expolio se destruyeron instituciones de beneficencia y enseñanza, 18 de rango universitario. Con ello, los protestantes aumentaron el poder sin tener mayoría numérica; sólo dos príncipes eran católicos (Baviera y Sajonia) y millones de fieles católicos pasaron por primera vez a tener autoridad civil protestante mientras que sólo había 5 obispados provistos hasta el año 14. 

En Portugal, en 1822 Pedro, hijo del rey Juan VI, renunciaba al trono a favor de su hija María (de 3 años) conculcando los derechos de su hermano Miguel (pro-católico). En el 34, con ayuda extranjera se expulsaba a Miguel y la Regencia encarceló curas, se depusieron obispos y se confiscaron bienes eclesiásticos. Cuando llegó María al trono en el 40, con 21 años, restableció relaciones con Roma. Cuando moría la reina en el 53, seguían los actos antirreligiosos. En 1862 Pío IX amonestó a los obispos por su debilidad y al Concilio Vaticano I sólo acudieron tres. Asesinado el rey Carlos en 1908 y expulsado en el 10 su sucesor Manuel II, la nueva República expulsó a los Jesuitas y nacionalizó los bienes de la Iglesia. En 1913 quedaron rotas las relaciones con Roma. 

En España las Cortes Constituyentes de Cádiz de 1812 hicieron la Constitución antirreligiosa y suprimieron la Inquisición. En el 14 regresaba Fernando VII que la abolió y frenó algo la secularización. Repuso a los Jesuitas que expulsara Carlos III. Del 20 al 23 hubo revueltas y el gobierno que se le impuso volvió a expulsar otra vez a los Jesuitas y otra vez se confiscaron los bienes eclesiásticos. 

Isabel II

En 1833, al fallecer el rey hubo, como en Portugal, peleas dinásticas pues Fernando nombraba heredera a su hija Isabel (de 3 años) pero reclamaba tal derecho su hermano Carlos María Isidro por ser el varón más próximo, era además vasco, 100% católico y estaba bien apoyado por el pueblo. Durante la Regencia (1833-44) hubo un clima anticlerical con guerras civiles, matanzas de frailes en Madrid y provincias. El poder quiso provocar un cisma y disolvió el clero secular; los que quedaron perdieron el rasgo regalista e ilustrado y se reclutó del campesinado hombres sin fuerza intelectual para enfrentarse al poder. En 1836 fue la desamortización de Mendizábal y en el 37 se nacionalizaron todas las propiedades de la Iglesia. En el 41 sólo había 6 obispados ocupados. La regenta reina María Cristina de Borbón tuvo que abdicar por las revueltas populares azuzadas por los progresistas. 

Cortes de Cádiz

Del 41 al 43 estuvo de regente el Dictador Espartero, pionero del militarismo español (como Primo de Rivera y Franco). Su biógrafo, el Conde de Romanones, le llamaba "el General del pueblo". Fue admirador de la Constitución de Cádiz. Era de Ciudad Real, hijo de un carretero que estudió en el seminario de los dominicos de Almagro pero la guerra de la Independencia del 08 le animó a ser soldado. Por su apoyo de los ingleses tuvo muchas conspiraciones de los moderados y de los franceses. 

Del 44 al 68 Isabel II firmó un Concordato en 1851, renacieron las Órdenes religiosas, floreció lo religioso en todos los estratos sociales con misiones populares promovidas por san Antonio Mª Claret y hubo mucha difusión de folletos y devocionarios. Destacaron María Micaela del Santísimo Sacramento, fundadora de las «Adoratrices», y Soledad Torres Acosta, madrileña que fundaba las «Siervas de María»; entraron las Conferencias de san Vicente de Paúl y brotaron bastantes apologistas seglares como Donoso Cortés y José María Quadrado, mientras que aparecía el krausismo para secularizar el pensamiento español importando ideas transpirenaicas. 

En 1874, con el destronamiento de Isabel, se rompieron las relaciones con Roma declarándose la no confesionalidad del Estado y una nueva guerra civil debido a otras medidas antirreligiosas. Apareció el movimiento seglar de la Asociación Católica para conseguir ayudas privadas para la Iglesia por la desconfesionalización estatal. Esta revolución se auto disolvió y volvió a otro período "largo" de Restauración que el clero secular aprovechó para hacerse con la Enseñanza Secundaria y volver a influir en la aristocracia y en la clase media pero perdió influjo en la Universidad, en las masas proletarias urbanas de fin de siglo XIX y en el campo. El movimiento seglar se escindió por causas dinásticas y por distintas interpretaciones del Syllabus, agrupándose junto a Pidal y a Nocedal y se desprestigiaron perdiendo su fuerza en la acción política y social. Hubo que esperar a la 1GM.