FINAL DE L'EDAT MITJA (I)
La societat d'aquesta època.
Europa estava ensangonada i agitada amb conflictes socials entre cristians que lluitaven pel tron imperial. França lluitava contra Anglaterra per la Gascunya i Aquitània. Al sud d'Itàlia barallaven angevins, amics del papa Bonifaci, i aragonesos-sicilians, amics dels Colonna. Venècia, Gènova i Pisa lluitaven per l'hegemonia oriental. A la Toscana la lluita era entre güelfs i gibel-lins. A Florència (s. XIII) els güelfs eren partidaris de la burgesia ciutadana (l'aristocràcia dels diners) i es van imposar a la vella aristocràcia de la sang o vella noblesa feudal (els gibel.lins). Dante, de vella família noble, va optar pels nous güelfos que amb el temps es van trencar en dos: els “blancs”, burgesos industrials que perdrien a Florència davant els “negres” i al que pertenyia Dante; per aixó el condemnaren a una multa i a dos anys de presó per la qual cosa no va tornar a Florència des de que se'n va anar a Roma com ambaixador. Els “negres” eren obrers i artesans que es van unir als gibel.linos, o sigui a la vella aristocràcia feudal. A més es donaven atacs contra els eclesiàstics a Dinamarca, Portugal, Anglaterra i França i havia caigut la palestina Joan d'Acre (1291) a mans turques.
La intromisión de los eclesiásticos en los asuntos temporales, incluso con la fuerza de las armas, es una eterna tentación como recuerda el Evangelio con las espadas en el Cenáculo y en Getsemaní. Se pusieron los fundamentos en la jerarquía inicial oriental y sin esfuerzo alguno se extendió a la Europa occidental. Al estrenarse el segundo milenio, el papa Gregorio VII (1020-85), elegido en 1073, prohibió al poder secular -bajo pena de excomunión- dar obispados, lo que provocó la protesta unánime de todos los señores feudales. El Emperador Enrique IV de Alemania le consideró subversivo y revolucionario. Unas semanas después ese Papa redactó 27 tesis sobre su concepción del poder pontificio, llamando la atención dos de ellas: “tiene facultad para deponer a los emperadores” (n. 12) y “puede desligar a los súbditos del juramento de fidelidad prestado a los inicuos” (n. 27). Idea enteramente nueva fruto de su personal interpretación del Evangelio (Jn 21, 17 y Mt 16, 16-20) discurriendo así: “si la Sede Apostólica tiene facultad para juzgar de las cosas espirituales, con mayor razón la tendrá sobre las temporales, que valen menos. Todo lo que hay dentro de la Iglesia, está debajo del Papa; luego los reyes y emperadores están sometidos al Papa”.
Medio siglo antes, Gregorio I “magno” había aceptado –por petición del Emperador- dirigir la defensa de Roma frente al ataque de los longobardos. Desde entonces, puede considerarse rey de todas las iglesias particulares regidas por obispos-príncipes que tienen el poder temporal sobre los pueblos de Europa. Por confusión, era identificada la Institución religiosa (comunidad de discípulos de Cristo) con la sociedad que quedaba absorbida y enterrada. La praxis posterior agostará la dimensión democrática de la sociedad civil y religiosa que buscará rebrotar de una manera u otra. La Iglesia, como un Estado plurinacional, consagraba el rígido centralismo y el régimen monárquico absolutista. La sociedad era anestesiada y los laicos en la Iglesia se veían como un peligro.
Bonifacio VIII (+1303 con 73 años) quiso ser un
Inocencio III pero le faltó mano izquierda y le sobró intemperancia; su
gobierno fue políticamente desastroso ya que no logró ni la paz ni el apoyo de
Felipe IV ni de Alberto. Felipe IV promulgó el 17-VIII-1296 una ley que
prohibía sacar dinero de Francia y todo tipo de bienes y letras de cambio.
Luego hizo campaña de opinión pública escribiendo que el Vicario de Cristo no
quería pagar al César y consiguió (con apoyo de los obispos de Reims, Sens y
Rouen) que el Papa derogara la Bula que daba inmunidad a los bienes
eclesiásticos.
En El Louvre (con 5 arzobispos, 21 obispos y varios abades) se aprobaron graves acusaciones contra el Papa (13-VI-1303) pero la Bula de la excomunión de Felipe no llegó a promulgarse pues el día anterior (7-IX) 2.000 perecían. Se apoderaron de él en Anagni (su ciudad natal); lo liberaron los ciudadanos y se lo llevaron a Roma donde murió enseguida. Fue protector de los Orsini y enfrentado a la riqueza de los Colonna que huyeron a Francia y eran "espirituales" franciscanos que estaban enfrentados al Papa desde el principio y le consideraban Anticristo. Parece ser el fin de la Edad Media pues Felipe “el hermoso” ya no estaba al servicio de la Religión, sino que la consideraba una pieza más en sus intereses políticos con lo cual cabe pensar que el actual laicismo no parece cosa nueva.

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